Soy argentino y llevo en España veinte años. Al llegar a Madrid durante los dos primeros años, viví mucha angustia y depresión por los recuerdos y la nostalgia. Pero también debido a eso pude conocer a Jesús. En una ocasión estaba en la Puerta del Sol, en Madrid, donde había un grupo de personas que hablaban de Cristo. Uno de ellos me dejó tan impactado por lo que decía, que quise conocer a ese Jesús del que hablaba. Fue la decisión que transformó mi vida, porque me llevó a una experiencia real con El.
Me invitaron a una reunión donde ocurrió algo increíble, algo sobrenatural. En esa reunión el predicador preguntó si había alguien que quería recibir a Jesús en su corazón. Sin pensármelo dos veces, acepté hacer la oración de Fe para recibir a Jesús. Al instante noté el cambio, estaba alegre, me sentía distinto, cuando antes había estado con depresión y pensamientos negativos. Fue un milagro.
Desde ese día noto cómo Dios ha llenado mi ser. También me ha dado cosas bonitas como esposa, hijas, además de muchos otros milagros. En mi trabajo de gruista para una constructora, mis compañeros me llaman cura y monaguillo, porque saben que soy diferente y hasta me piden que ore por sus necesidades. Solo te quiero decir que cuando alguien se acerca a Jesús, tiene que hacerlo por medio de la fe, creyendo que es una realidad y así poder conocerle tal cual es. En estos tiempos difíciles y complicados con tantas preguntas sin contestar, te puedo decir que Jesucristo está dispuesto a respondernos, ayudarnos en todo y darnos ánimo. Sus misericordias son nuevas cada día. En mi caso ha contestado a todas mis oraciones. Es un privilegio y un regalo haberlo conocido.
Orlado Juárez